Hace unos días, tuve la ocasión de visitar el yacimiento de Medina Siyâsa y presenciar lo que se denomina el campo internacional de trabajo. Durante 15 días un grupo de jóvenes han realizado tareas arqueológicas en la antigua ciudad árabe Medina Siyâsa que se encuentra en el cerro de la Atalaya en Cieza (Murcia). Los voluntarios proceden de diferentes países de Europa y Asia (España: Andalucía, Castilla La Mancha, Madrid, Valencia y Murcia; Francia,; Corea del Sur; Polonia; Alemania y Lituania).
Las excavaciones arqueológicas se han centrado en las viviendas de la antigua Medina, situada al margen derecho del río Segura. Este es un importante yacimiento, tanto en tamaño, como en calidad de sus hallazgos.
Ente los hallazgos de esta edición, figura una yesería perteneciente a una ventana de uno de los edificios del despoblado islámico.
Lástima que la administración pública, responsable de las excavaciones y consolidación de este yacimiento, no se tome más en serio este yacimiento que, año tras año, depende de la voluntad de jóvenes o de trabajos de alguna escuela taller con ridículas partidas presupuestarias. Hace ya 25 años desde que se iniciaron los primeros trabajos y gracias a las inclemencias del tiempo y actos vandálicos realizados a lo largo de los años, el yacimiento ha sufrido daños difícilmente recuperables.
He aquí una muestra de su actual estado:
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